Mucho se ha dicho y escrito sobre las nuevas tendencias de cómo se debe publicar algo en algún medio de comunicación, más precisamente en la TV.
Con su aparición se creyó que se iba a poder acceder a la gran demanda de información, en ámbitos generales, de la actualidad de ese momento. Pero esto no fue más que una simple utopía pues, a la hora de ponerlo en práctica, la televisión filtraba tanta información que si se hubiera grabado lo que no se publicaba, no nos alcanzaría una habitación del tamaño de una hacienda completa.
Por otra parte, y para darle un poco de crédito a este medio, ella vio pasar muchos acontecimientos socio-políticos en nuestro país. También pasó por mecanismos de censura y de prohibición de publicaciones, así como fue cómplice de denegación de información. Se puede recordar el último proceso de reorganización nacional o, como se lo llama, el último golpe de estado donde la televisión publicaba únicamente noticias sobre el mundial de fútbol que se disputaba en el país en ese momento. Esto le jugó una mala pasada a la tele, pues pasó de un medio de comunicación de probable confianza en uno de desconfianza prácticamente completa.
Se suele tener a la televisión como un bien y un instrumento de relax, de distracción y de información en pocos casos. También se decía que la televisión podía ayudar a la educación reforzando la enseñanza familiar. No obstante, un cambio debe ser pertinente en este enunciado y pasar a decir, sin estar errados, que la televisión crea nuevas tendencias, nuevos lenguajes, costumbres y forma de ver las cosas. La tele educa de un modo que, para el sentido común, no se debería educar.
Este medio está completamente desvirtuado, donde los que la hacen se preocupan más por los puntos de rating que por su contenido. La censura hoy día no existe y se muestra una gran cantidad de cosas y elementos no respetando el horario de protección al menor. No hace falta decir sobre cuál es su contenido o al que estamos haciendo referencia, pero sí podemos debatir sobre el desacuerdo en los elementos publicados en la misma.
De ahí y de todos los aspectos que se puedan analizar, es donde viene esa pregunta de ¿qué se está viendo hoy en la televisión? ¿Es un contenido apropiado para la publicación? ¿Cómo se regula esto? Muchas son las preguntas que se pueden hacer, pero si sabemos que la televisión ha cambiado del mismo modo que la sociedad lo está pidiendo.-
Con su aparición se creyó que se iba a poder acceder a la gran demanda de información, en ámbitos generales, de la actualidad de ese momento. Pero esto no fue más que una simple utopía pues, a la hora de ponerlo en práctica, la televisión filtraba tanta información que si se hubiera grabado lo que no se publicaba, no nos alcanzaría una habitación del tamaño de una hacienda completa.
Por otra parte, y para darle un poco de crédito a este medio, ella vio pasar muchos acontecimientos socio-políticos en nuestro país. También pasó por mecanismos de censura y de prohibición de publicaciones, así como fue cómplice de denegación de información. Se puede recordar el último proceso de reorganización nacional o, como se lo llama, el último golpe de estado donde la televisión publicaba únicamente noticias sobre el mundial de fútbol que se disputaba en el país en ese momento. Esto le jugó una mala pasada a la tele, pues pasó de un medio de comunicación de probable confianza en uno de desconfianza prácticamente completa.
Se suele tener a la televisión como un bien y un instrumento de relax, de distracción y de información en pocos casos. También se decía que la televisión podía ayudar a la educación reforzando la enseñanza familiar. No obstante, un cambio debe ser pertinente en este enunciado y pasar a decir, sin estar errados, que la televisión crea nuevas tendencias, nuevos lenguajes, costumbres y forma de ver las cosas. La tele educa de un modo que, para el sentido común, no se debería educar.
Este medio está completamente desvirtuado, donde los que la hacen se preocupan más por los puntos de rating que por su contenido. La censura hoy día no existe y se muestra una gran cantidad de cosas y elementos no respetando el horario de protección al menor. No hace falta decir sobre cuál es su contenido o al que estamos haciendo referencia, pero sí podemos debatir sobre el desacuerdo en los elementos publicados en la misma.
De ahí y de todos los aspectos que se puedan analizar, es donde viene esa pregunta de ¿qué se está viendo hoy en la televisión? ¿Es un contenido apropiado para la publicación? ¿Cómo se regula esto? Muchas son las preguntas que se pueden hacer, pero si sabemos que la televisión ha cambiado del mismo modo que la sociedad lo está pidiendo.-
Escrito por: Luis Sandoval
Muy buen trabajo chicos!! Cariños, Prof. Milagros Rojo Guiñazú
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